Consejos: cómo cuidar, limpiar y mantener tus libros

¡Hola! Bienvenidos/as de nuevo. Hoy os traigo una entrada que llevaba mucho tiempo queriendo publicar. ¿Alguna vez habéis prestado un libro a un familiar/amigo y os lo ha devuelto pintado o en mal estado? ¿Sois de los que ordenáis los libros en pilas por falta de espacio o porque se ven más bonitos? ¿Habéis derramado algo encima de un libro y no se seca del todo? Si te sientes identificado con alguno de estos puntos, esta entrada es para ti.

Por mucho que queramos tenerlos intactos, los libros a veces se estropean por accidente, pero también porque sufren el paso del tiempo. Numerosos factores ambientales (luz, humedad...), biológicos (hongos, insectos...), o incluso un mal cuidado y conservación (lugar inadecuado, doblar páginas, etc.), pueden estropearlos de forma irreversible. Sin embargo, aunque los libros no duren para siempre, sí podemos alargar su vida útil.

En esta entrada os traigo una serie de consejos básicos que se encuentran fácilmente en internet (os dejo al final de la entrada el enlace donde saqué gran parte de la información): llevo varios años poniéndolos en práctica y me van genial. He decidido compartirlos por aquí para aprovechar y añadir unos cuantos trucos de mi propia cosecha que también me han funcionado. Si tenéis más consejos y trucos aparte de los aquí mencionados, me encantaría que los dejaseis en los comentarios para ayudarnos entre todos, que siempre viene bien. Espero que toda esta información os sea útil.

Primer paso: elegir un sitio y estantería adecuados

De forma resumida, nuestra biblioteca debe estar en un lugar seco, bien iluminado y con una temperatura lo menos variable posible. En cuanto al material, he encontrado diversidad de opiniones entre el vidrio, la madera y el metal: el vidrio no deja renovar el aire y se afecta el papel, por lo que la mayoría coincide en que lo mejor es una estantería de madera (del metal he encontrado poca cosa). Lo ideal es que la estantería tenga fondo, porque así aislamos los libros de la pared (útil contra humedad, cambios bruscos de temperatura y polvo). No pegues los libros al fondo de la estantería: deja un margen de 1 ó 2 dedos entre libros y fondo, para favorecer una correcta ventilación y no forzar las esquinas de los libros. En caso de estanterías sin fondo, este margen reduce el polvo, la humedad y los cambios bruscos de temperatura que puedan estropear las páginas. Por último, mucho cuidado con las vitrinas: es mejor una estantería abierta, ya que aunque las estanterías cerradas protegen mejor contra el polvo, tienen el riesgo de acumular humedad, que es mucho peor.

Segundo paso: cómo colocar los libros

Los libros deben estar en una superficie horizontal y lisa, en posición vertical. Apilar los libros en horizontal queda muy bien y a veces soluciona la falta de espacio, pero el peso que recae sobre ellos hace que la encuadernación se dañe (incluso los de tapa dura) por la deformación que sufren a la larga (sobre todo los lomos). Así que mucho cuidado con esto.

Tercer paso: cómo limpiar los libros

Si no limpiamos los libros de rutina, nos encontraremos el polvo adherido a las tapas y páginas. Dicho polvo puede vehicular partículas oxidantes y huevos de insectos en el peor caso. Para evitarlo, limpiaremos a menudo el canto superior de los libros, usando como mejor opción una brocha de cerdas suaves: yo recomiendo usar alguna brocha de maquillaje que os sobre, que tienen el tamaño perfecto para limpiar los cantos. A falta de brocha, podéis usar un plumero.

La limpieza más profunda se recomienda cada 6 meses, más o menos, aunque yo creo que esto depende de la situacion de cada uno y de dónde coloques los libros (yo por ejemplo la hago cada 3-4 meses). Aquí debe limpiarse la estantería retirando previamente los libros. Lo suyo es pasar un paño húmedo para que se lleve el polvo, y luego podemos secarlo directamente con papel o un paño seco. En cuanto se seque, ya puedes colocar tus libros. En mi caso, yo uso un trapo y limpiamuebles especial para madera, que se seca muy rápido y no me hace falta usar bayeta extra, y a continuación coloco los libros en vertical y sin presionarlos para no estropear los lomos ni las esquinas (no seáis cabezotas: si veis que no caben, pues no caben 😂).

Para limpiar los libros, yo antes usaba un plumero (también aconsejan aspiradores pequeños), pero llevo unos años usando otro paño, diferente al trapo que uso para darle a la estantería (porque los productos químicos del limpiamuebles pueden pasar de la bayeta húmeda a los libros). Un truco para limpiar las cubiertas y cantos es mantener el libro apretado, sobre todo para los cantos, evitando que el polvo retirado caiga entre las páginas. Otro truco para eliminar el polvo adherido a los bordes de las páginas es usar una goma de borrar limpia (ambos trucos comprobados por mí y 100% eficaces).

Factores ambientales que más afectan a los libros: luz, humedad y temperatura

La luz

La iluminación ambiental debe ser tenue, sin exposiciones fuertes de luz. Evita que la luz solar incida directamente sobre tus libros, ya que la tapa perderá el color en esa parte, y el papel se degradará más rápido. De ahí la importancia de elegir un buen sitio para nuestros libros. Por ejemplo, los libros de una estantería que recibe luz directa durante toda la tarde, y así durante todos los días del año, a la larga se estropearán mucho antes que los que no reciben luz directa o están a contraluz. Mucho cuidado si vais a leer fuera de casa (jardín, playa, piscina...) o si os dejáis el libro al lado de la ventana durante muchas horas.

Por otro lado, tampoco se recomienda la luz fluorescente, y aprovecho para hacer hincapié en las lucecitas que muchos/as usáis para decorar vuestras estanterías. Si las dejáis encendidas, que no sea durante mucho tiempo.

La temperatura

Nuestros libros deben estar en un lugar seco, sin exponerse a cambios bruscos de temperatura. Las fuentes de calor (chimeneas, radiadores...) resecan la cola de la encuadernación y estropean las páginas. Insisto en las lucecitas para decorar las estanterías, porque algunas se recalientan mucho. También aprovecho para mencionar las velas aromáticas que tan de moda están ahora por Bookstagram: mucho cuidado con ellas.

La buena ventilación es imprescindible para controlar la temperatura de la habitación donde estén los libros, y también para no tener el característico olor a libro viejo, fruto de la descomposición del pegamento, la tinta y más concretamente el papel, que contiene lignina (compuesto químico muy similar a la vainilla, de ahí que a muchos/as nos guste este olor).

La humedad

Con la humedad hay que tener mucho cuidado. La humedad ambiental daña nuestros libros de forma lenta pero continua: los materiales del libro se van estropeando hasta que es imposible salvar nuestro ejemplar. Por no hablar de que la humedad, junto con temperaturas altas o moderadas, dan las condiciones idóneas para el crecimiento de hongos. 

Para evitar todo esto, nuestra biblioteca deberá estar en una habitación poco húmeda y lejos de ventanas o zonas con posibles escapes de agua (tuberías, etc.). No recomiendo poner una estantería en la pared contigua a un baño o cocina, por si sucede esto último. Ante habitaciones húmedas donde no quede otra que poner los libros en ella, yo aconsejo comprar un deshumidificador, que es muy barato, fácil de encontrar y recoge la humedad del ambiente (el mío me costó unos 2€ y va de maravilla). 

Los libros con humedad o moho entre sus páginas deben separarse del resto cuanto antes para no contaminarlos y ponerse en un lugar provisional, bien ventilado y con luz moderada. A continuación, limpia las hojas que tengan manchas de humedad. Aquí se recomiendan polvos de talco, espolvoreándolos por encima y manteniendo el libro apartado con algo de peso encima. Déjalo unos días, y una vez hecho retira el talco con un cepillo suave página a página.

Factores biológicos: hongos, plantas, insectos y otros animales

Hongos

Como acabamos de ver, si detectas un  libro con hongos debes retirarlo rápidamente del resto de libros y seguir los pasos anteriormente mencionados.

Plantas

En cuanto a las plantas: si las ponéis cerca de los libros, aseguraos de que sean plantas de interior que absorban la humedad. Y tened cuidado de que no pillen insectos, porque estos podrían pasar a los libros (conclusión: cómprate un cactus o una planta de plástico 😂).

Insectos y otros animales

Algunos insectos (termitas, cucarachas...) pueden comerse las hojas o incluso dejar huevos en ellas. Una limpieza regular permitirá retirar los posibles huevos vehiculados en el polvo. Los ratones también pueden mordisquear las páginas de los libros, así que mucho cuidado con poner la estantería en sótanos o buhardillas.

Otros consejos a tener en cuenta 

Dejar los libros en superficies planas. A mí ya me ha pasado que alguna vez he puesto un tochaco en una superficie inclinada y cuando me acordé de él, ya se había deformado el lomo por el peso (así que quien avisa no es traidor 😅).

No abrir el libro forzándolo ni apoyándolo en ángulos imposibles (nada de abrilo en 180º), ya que en ese caso dañamos la encuadernación, y la tapa o algunas páginas podrían despegarse. Además, si lo abrimos demasiado nos saldrá esa arruga tan fea en el lomo que a nadie le gusta ver.

No tocar el libro con las manos húmedas/sucias. Ni que decir tiene que comer y beber mientras leemos es muy mala idea (a no se que te guste el deporte de riesgo 😆).

➢Usar marcapáginas en lugar de doblar las esquinas de las páginas. Si tenemos algún libro con las esquinas dobladas, se recomienda humedecer un poquito el papel y dejar varios días el libro prensado con algo de peso encima, hasta recuperar su forma.

Una vez acabada nuestra lectura, no olvidar en su interior ningún marcapáginas, postal, etc., que a la larga deforme el libro. Tampoco se recomienda dejar flores u hojas entre las páginas, porque al secarse y descomponerse mancharán y degradarán el papel.

Si queremos pegar alguna parte del libro, es mejor usar una cola especial para hojas y papel antes que un pegamento de barra o cinta adhesiva, porque contienen ácidos que decolora el papel.

Si quieres marcar algo en el libro, evita usar post-its (volvemos a lo del pegamento), bolígrafos ni rotuladores. Usa un lápiz sin apretar mucho y marcando lo mínimo posible, por ejemplo en lugar de subrayar puedes poner la cita entre paréntesis (o puedes hacer como yo y apuntar las citas en las notas del móvil). Si lo que quieres hacer es quitar alguna marca a lápiz, usa una goma de borrar blanca y lo más limpia posible, y a continuación pásala de forma suave por la marca a lápiz mientras aprietas el libro para que los restos de goma no caigan al interior del libro.

➢Para llevar el libro contigo, puedes protegerlo con una funda, que últimamente están de moda gracias a que son muy útiles y prácticas. Existen fundas de todos las formas, tamaños (para tapa dura, bolsillo, ebook...) y diseños (con botones, velcro o cremalleras, con o sin acolchado...). Además, hay muchísimas tiendas, cada una con gran variedad de estampados que harán de tu elección algo muy difícil.

➢Por último, evita toser o estornudar sobre el libro, ni tampoco usar insecticidas, productos de limpieza, perfumes o cualquier tipo de producto químico que pueda deteriorarlos.

Es inevitable que el paso del tiempo acabe pasando factura a nuestros libros, pero con un poco de cuidado podremos hacer que duren más. Como digo al inicio, esta entrada es una mezcla de trucos vistos en internet que llevo poniendo en práctica bastantes años (la mayoría son de https://es.literaturasm.com/somos-lectores/consejos-cuidar-tus-libros, el resto de enlaces los he perdido, pero en cuanto los encuentre los pondré por aquí), junto con otros consejos de mi propia experiencia. Espero que os sirvan.

Y ahora decidme, ¿qué hacéis para cuidar vuestros libros? ¿Sois de los de que dobláis las páginas sin ningún remordimiento o de los que tienen sus libros intactos? ¿Alguna vez habéis tenido una mala experiencia al prestar un libro? Os leo en los comentarios, e igualmente os invito a que dejéis más consejos y trucos que conozcáis. ¡Un saludo y nos vemos en la siguiente entrada!

12 comentarios:

  1. ¡Hola!

    Me ha parecido un post interesantísimo :O Yo soy muy maniática con mis libros y suelo limpiar el polvo de la balda y las cositas de decoración una vez a la semana (ahora no porque no estoy en casa, pero cuando fui hace dos semanas les eché un vistazo a ver cómo estaban) y la limpieza profunda hago unas dos o tres al año... o Cuatro XD Según si me da por reorganizar las estanterías.

    Vale, lo del sol y los cambios de temperatura lo cumplo. Y con lo que más tengo que tener cuidado son con los bichitos de la humedad que ya me han dejado manchas en los libros T-T

    Por lo general, intento no ponerlos en horizontal, pero a veces no tengo más remedio. Eso sí, intento que no sean más de dos libros y que estos no pesen demasiado.

    Lo que sí voy a aplicar de forma más consistente es no pegarlos al fondo ;)

    ¡Gracias por los consejos! :D

    ¡Un beso!

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    1. ¡Hola, Mari! ¿De verdad has tenido problemas con los bichos? ¿Y cómo lo solucionaste? Solo de pensarlo me da algo XD

      Yo estoy igual. Ahora mismo por falta de espacio tengo que poner algún libro en horizontal sobre los que ya están en vertical. Pero bueno, es temporal...

      ¡Gracias a ti por pasarte! Me alegro de que te hayan servido. Un abrazo ^^

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  2. ¡Hola!
    Una entrada muy interesante, pondré en práctica algunos de los consejos que has mencionado. Con lo de marcar citas con bolis o rotuladores no puedo hacer nada, es una manía mía que no se me quita, y es que me encanta abrir los libros y ver lo que me llamó la atención tiempo atrás.
    Es la primera vez que entro a tu blog, pero me quedo por aquí.

    ¡Nos leemos!

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    1. ¡Hola! Sí, entiendo esa manía porque así el libro es más personal y da la sensación de que está usado y leído, ¿verdad? Pero aún así yo prefiero tenerlos impolutos porque soy de las que luego se arrepienten al marcar algo XD

      ¡Gracias por quedarte! Un saludo ^^

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  3. Una entrada muy interesante, nunca había leído una así. La verdad que yo los cuido bastante y muy amenudo los voy limpiando. Acabo de descubrir tu blog, me quedo por aquí. Te invito a pasar por el mío https://mimundosinlibros.blogspot.com/

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    1. ¡Hola! Me alegro de que te haya gustado. Yo también suelo cuidar mucho mis libros porque me da pena que se estropeen...

      ¡Gracias por quedarte! Un abrazo ^^

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  4. ¡Hola, Allende los Libros!,
    Tienes toda la razón en que hay un montón de factores que influyen en el estado de los libros y que hay que intentar encontrar las mejores condiciones para su preservación. La verdad es que el papel es un elemento frágil.
    Me ha encantado tu manera de limpiar el polvo de los libros. Creo que la voy a aplicar, porque yo también los limpiaba con plumero y esta forma me parece mucho mejor.
    Mil gracias por todo.
    Un besito de tinta y hasta pronto.

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    1. ¡Hola! Si al final cambias de técnica me gustaría saber qué tal te va y si notas mejoría. ¡Gracias a ti por pasarte!

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  5. ¡Hola! Maravilloso post. Muy interesante y alejado de los post típicos que aparecen en los blogs de literatura. Además de leerlos, también hay que cuidar a los libros. ¡Te lo dice una bibliotecaria! :)

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    1. ¡Hola! Me alegro mucho de que ta haya gustado, sobre todo viniendo de ti, que como bibliotecaria también te preocupará el cuidado de los libros. ¡Un fuerte abrazo y gracias por comentar!

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  6. Buenísima entrada. De verdad me siento re culpable de o descuidados que tengo mis libros en general (si bien los tengo en sus estantes correspondientes, me dedico a limpiarlos tarde mal y nunca).

    Seguiré atenta las recomendaciones que aquí haces, cariños.

    ¡Nos leemos!

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    1. ¡Hola! Me alegro de que te haya gustado, espero que te sirvan ^^

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